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Historia

Reseña histórica de ESEPA

 

(Aporte de la Profesora e Historiadora Daysi Hernández)

La historia de ESEPA está inmersa en la historia del cristianismo, donde hombres y mujeres han marchado en busca de la verdad, mediante vivencias llenas de entrega y pasión,  cometiendo errores y desaciertos, pero también viviendo períodos de mucha alegría y triunfos.

Al igual que en el resto de países latinoamericanos, la historia de la educación teológica  en Costa Rica inicia en el siglo veinte. En relación a este punto, debemos  citar el papel preponderante de la Misión Latinoamericana, fundada por la familia Strachan, con el fin de llevar una campaña evangelizadora en América Latina. Sin embargo, uno de sus  misioneros, Kenneth Strachan,  al ver claramente la deficiencia que se presentaba en  la obra, y por no contar con obreros bien capacitados para llevar a cabo la tarea evangelizadora y una adecuada estructura eclesiástica, motivó a dar  los primeros pasos, hacia una ordenación formal de las iglesias, dando origen a una organización que hoy conocemos como Asociación de Iglesias Bíblicas, a finales de la cuarta década del siglo XX.

Edificio Administrativo 3 S1020132

¿Por qué hago este preámbulo?

Porque precisamente el origen  de ESEPA está ligado a dicha organización. En Costa Rica el Seminario Bíblico Latinoamericano, hoy UBL (Universidad Bíblica Latinoamericana), se presentaba como una institución educativa de carácter teológico de mucho renombre. Acudían allí a capacitarse, la mayoría de los líderes y pastores a nivel nacional y latinoamericano, entre ellos,  aquellos que pertenecían a la AIBC.  Sin embargo, en la década de los años 70, se produce una división en dicha institución, lo que provocó que  la AIBC (Asociación de Iglesias Bíblicas Costarricenses) iniciara un Instituto Bíblico en Guanacaste y un programa a distancia que conocemos como SEAN (Seminario por Extensión a las Naciones) para sus pastores y líderes, donde impartieron sus clases maestros como Guillermo Brown, nuestro primer rector, el pastor Leonel Delgado Trejos, Enrique Ligthner y los recordados pastores Víctor Monterroso y Alberto Barrientos, hoy con el Señor. 

Lamentablemente,  líderes y pastores del área central del país,  se les dificultaba la asistencia a dichos cursos, debido a la distancia y el tiempo que necesitaban para su traslado. Había  problemas en las congregaciones eclesiales con los períodos de ausencia de los pastores que acudían a la península de Nicoya a capacitarse. La   necesidad urgente de preparar pastores y otros líderes era considerable,  por lo cual la Junta  directiva de la AIBC tomó la decisión de formar un seminario propio. Según palabras del señor Guillermo Brown, “iniciar un seminario fue una decisión de fe únicamente, porque la AIBC no tenía recursos financieros ni personal adecuado para llevar a feliz término el proyecto”. Se llevaron a cabo muchos estudios y deliberaciones. El hermano Brown salió a los Estados Unidos, con el fin de alcanzar las credenciales académicas, para hacerse cargo de una institución teológica. Lo cual logró tiempo después, por la gracia de Dios y cómo él decía: “quemándose las pestañas”.

Se da  la creación de la Escuela de Estudios Pastorales, bajo acuerdo de Junta Directiva de la AIBC, en enero de 1983, bajo un concepto de una escuela orientada principalmente a la tarea evangelística y pastoral. Esta sería el medio por el cual se formaría el liderazgo de las iglesias asociadas al AIBC.

Puesta en práctica del proyecto y crecimiento de la visión:

El Seminario abrió sus puertas bajo el nombre de Instituto de las iglesias Bíblicas Costarricenses. En 1985 cambió a Seminario de las Iglesias Bíblicas Costarricenses y en 1986 fue nuevamente cambiado, por el que hemos usado hasta el día de  hoy: Escuela de Estudios Pastorales (ESEPA), bajo la dirección primeramente  del Reverendo  Alberto Barrientos, nombrado por la Junta Directiva en 1983 y quien realizó el proyecto de Educación Pastoral para ser presentado en la AIBC.

Durante el año 1983 se definió el programa de estudios que dio arranque a lo que hoy conocemos como ESEPA. El primer curso que se dio fue Grupos políticos y religiosos de los tiempos de Jesús, con el Prof. Juan Huffmann, quien dejó huellas profundas en el estudiantado, por su calidad como maestro y por su buen humor.

Conforme fue transcurriendo el tiempo la propuesta de cursos fue aumentando y el número de estudiantes crecía. Al inicio el cuerpo estudiantil fue conformado por líderes y pastores de las iglesias de la AIBC. Más tarde se fueron agregando estudiantes de otras congregaciones, lo que vino a transformar el Seminario en una institución interdenominacional e internacional, pues a esta altura, ESEPA contaba ya con estudiantes de otros países. Este panorama contribuyó a que los estudiantes tuvieran una cosmovisión mayor en cuanto a conocimiento y un gran crecimiento en el área de las relaciones interpersonales.

Durante este espacio de tiempo, se fue agregando personal docente muy apreciado por los estudiantes, quienes impartían sus clases con mucho entusiasmo y compromiso. Aunque no podemos mencionar a todos y cada uno por asunto de tiempo, la estela de conocimiento y entrega a la labor docente fue reconocida por los estudiantes entre ellos: Guillermo Brown, segundo director del Seminario, Eugenio Green quien también llegó a ser el rector en el año 1991, Kevin Jezequel, el primer decano estudiantil, con un don especial para el trato y  la formación de los estudiantes. Estuardo Ochoa y Sadrac Meza, como parte del liderazgo nacional, también vinieron a ocupar el puesto de rectoría. Este período finaliza con el nombramiento de nuestro recordado David Baer, como Rector.

Nueva casa  y cambio de estructuración

Después de haber ocupado por varios años, desde su fundación las aulas de la AIBC, incluyendo las famosas aulas llamadas por los estudiantes “catacumbas”, la administración de ESEPA, compra un terreno más amplio para el nuevo campus, el que hoy ocupamos, ubicado en la zona de Paso Ancho, del cantón central de San José. Aunque al principio el cambio resultaba drástico para muchos, pues queríamos seguir en San Francisco de Dos Ríos. Recuerdo que el doctor Green, nos “profetizó”, que el nuevo terreno estaría rodeado por centros comerciales y rutas de transporte que harían más fácil la movilización desde Paso Ancho y San Sebastián. La construcción se realizó, con el resultado de un edificio de dos plantas, la de abajo para el área administrativa y biblioteca y el segundo piso dedicado a las aulas y un amplio salón.  Se pensaba que este iba a rendir por muchos años, sin embargo, el mismo se hizo pequeño y se debió de buscar ante el crecimiento tecnológico y educativo del  país  nuevos financiamientos para construir el edificio donde nos encontramos, llamado el CIT (Centro de Investigaciones Teológicas),  el cual fue inaugurado con mucho entusiasmo, y dedicación,  donde hoy se imparten las lecciones de los diferentes cursos,  utilizándose también para actividades extracurriculares y culturales.

Para el año 2000, bajo la rectoría del señor David Baer, el Seminario vive una  reestructuración, para el manejo eficaz del Seminario, con el aval de la Junta de Educación Teológica, lo cual da paso a una dirección más abierta y una participación más eficaz por parte de la Junta. Se establecen 4 vicerrectorías: la Académica, la Administrativa y la Estudiantil y una cuarta llamada de Comunicación y Levantamiento de Fondos.

En noviembre del año 1998, la Junta de la AIBC,  solicita a la Junta de Educación Teológica y a las autoridades  administrativas de ESEPA se aboque a la búsqueda de la acreditación universitaria a nivel  nacional. Ante esta razón, el primer requisito fue alcanzar la formación de una figura legal que le permitiera la autonomía funcional, asunto de mucha importancia para convertirse en una institución académica de alto rango y conforme a los lineamientos del Consejo de Educación Superior (CONESUP). El tiempo para lograr esto fue alrededor de 2 años,  y a partir de ahí se convirtió en la Asociación Universitaria ESEPA, como una asociación hermana de AIBC y regida por una Junta Directiva.  En este proceso, las circunstancias han sido bastante difíciles, los obstáculos de toda índole han estado presentes y aún hoy estamos luchando para lograr la tan ansiada acreditación, entendiendo que los tiempos han cambiado y que hoy los nuevos estudiantes anhelan tener un título acreditado.

Una nueva visión de trabajo:

A partir del año 2003, bajo las rectorías de los hermanos Miguel Garita, Gary Shogren y Marco Padgett se dan nuevos retos que han sido muy importantes para el funcionamiento y expansión  de ESEPA

Una nueva misión se pone en marcha, se funda el Centro de Misiones Transculturales dado que ESEPA es una institución educativa evangélica, cuya razón de ser es la preparación de líderes cristianos de integridad, visión y competencia. Personas como Pablo Mauger, Allan Carey, Marco Padgett entre otros,  se abocan a formar pastores, líderes y obreros cristianos transculturales, bajo el principio de la excelencia y aportan recursos educativos que han preparado decenas de estudiantes que trabajan en comunidades hispanoparlantes, y aún más allá, comunidades indígenas como es el caso de Marylyn Valverde quien trabajo en la traducción  y alfabetización entre los indígenas zapotecos de México, Kay Becford en Camerún también en la traducción y alfabetización,  y  algunos otros  en tierras lejanas como China  y tierras islámicas.

Se abre en la década del 2000 en conjunto con la ayuda de una Fundación holandesa,  un programa de capacitación y formación en la isla de Cuba, que ha rendido frutos abundantes. Varios profesores de ESEPA  hemos viajado al Campamento Las Palmas  y se ha realizado un trabajo intenso, produciendo líderes capacitados para que ellos mismos, puedan dar  la instrucción teológica requerida por sus hermanos, de otros lugares de la isla.

También en esta década se abre el Centro de Educación Cristiana, hoy Centro de Formación Cristiana, con el fin de lograr un mayor alcance de personas que trabajan en el campo específico de la educación cristiana, programa que ha dado una cosecha abundante, mayormente con la formación de un Certificado para la mujer, donde se  capacita a las estudiantes  de forma rápida y concisa, para trabajar y  llevar a cabo las tareas en sus respectivas congregaciones de fe.

Como el cristianismo, ESEPA ha pasado tiempos difíciles de diferente índole. La situación económica no ha sido boyante, mayormente en los últimos tiempos. ESEPA dependía de donaciones de personas que creen en la educación teológica, los cambios internacionales en el campo financiero han dado sus golpes.  Sin embargo los que han trabajado y siguen haciéndolo,  para sacar adelante esta institución tanto de la parte administrativa como la Junta Directiva de la Asociación Universitaria ESEPA,  siguen trabajando  fuerte, poniendo todo su esfuerzo y soñando que se seguirá trabajando con el fin de cumplir con nuestro lema “Formando siervos conforme al corazón de Dios”